Microfantasías, 2015
«Una cuerda floja conectaba dos mundos. Un mundo era real, el otro no. El mundo real tenía habitantes, el otro no. El mundo real carecía de todo aquello que el otro disponía: pianos que contaban historias, cuentos que cantaban, cuerdas de guitarra que componían sueños y artistas que dormían. Un artista de la realidad intentó llegar ahí, quería soñar, pero cayó al vacío. No se puede.»
Ya no está a la venta, así que al menos mi micro-relato lo puedes leer de forma gratuita.
