Reseña: La aventura de Atzavara, de Asra Chueco
La aventura de Atzavara es una novelette infantil-middle grade genial para introducir a les más peques la existencia de personajes de minorías.
La trama
La trama de la historia es simple: hay un rey malvado que tiene amenazada a toda la región de Xandria con la maldición de la noche eterna y existe una profecía que dice que un muchacho de determinadas características será el héroe que detendrá al malo. Y hasta aquí todo muy habitual. Y, de hecho, en toda la trama la historia se mandendrá muy típica con personajes arquetípicos y algunos clichés clásicos del viaje del héroe.
La gracia de esta historia en particular es cómo Atzavara toma el lugar del héroe que nunca apareció, se posiciona y lucha por ese propósito aunque es consciente de que la profecía probablemente no estaba escrita pensando en él.
Y es a partir de esa premisa que le autore puede hablar sobre minorías, sobre la infancia de las personas trans; le autore usa el género neutro en diversas ocasiones y plantea situaciones en las que les niñes trans del mundo se pueden sentir identificades, ofreciendo planteamientos interesantes que pueden ser (en mi opinión) muy beneficiosos para que les niñes que estén leyendo la historia reflexionen y aprendan sobre esta realidad.
Atzavara, un héroe muy humano
Lo que más me ha gustado de la historia, con diferencia, es Atazavara: es un niño muy humano, fuerte, decidido, pero también pasa por momentos de duda y de crecimiento que hace que les lectores puedan sentirse identificades. También es un niño que en ocasiones presenta debilidades: llora, duda y se plantea si sus decisiones fueron correctas. Y eso, justamente, es lo que le hace humano.
Estoy cansada de historias infantiles en las que los niños protagonistas deben ser «hombres que no lloran nunca», y deben tomar las decisiones perfectas siempre. Son niños, también se equivocan y pueden tener pequeñas crisis. Es natural; es, de hecho, lo más normal y habitual.
La narración
Hay otra característica que es muy curiosa de este libro y es el tipo de narración. Le doy una mención especial porque me ha gustado a pesar de que, definitivamente, no es a lo que estoy acostumbrada.
Le autore es le narradore de la historia (es decir, no narra Atzavara mismo) y muchas veces rompe la cuarta pared para dirigirse a «tú como lector» directamente, a veces juega con los tiempos (pasa de pasado a presente deliberadamente para dar enfoques distintos a la obra) y creo que justo eso lo hace bastante único y especial.
A eso se le suma la narración tan sencilla de leer y seguir de Asra, que permite introducirte en la historia en un parpadeo y que hace la lectura muy, muy fácil y placentera.
Las ilustraciones
¡Ah, se me olvidaba! Además hay varias ilustraciones hechas del puño de Asra que están preciosas y ambientan muy bien la historia. ¡Me han encantado!
En fin, poco más puedo decir sin destripar la historia entera. Dadle una oportunidad ¡¡y especialmente si tenéis niñes peques!!
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