Lo peor de Animal Crossing New Horizons

La comunidad de Animal Crossing se está volviendo loca… y no es para menos. Desde que empecé a bocetar este post hasta ahora, Nintendo ha anunciado: un evento de Animal Crossing presencial en colaboración con un acuario americano, nuevos modelos de Nintendo Switch temáticos, nuevo merchandising para la Nintendo Store y nuevos sets de Lego.

Sea lo que sea que está pasando con la saga, ha despertado una revolución entre los fans. Y de aquí han surgido un montón de debates que han dividido a la comunidad. 

Y tengo tanto que decir sobre los temas que hay ahora mismo sobre la mesa, que he optado por dividir el debate en tres partes. Hoy empezaré desgranando qué es lo que, en mi opinión, hace que New Horizons se perciba como el peor Animal Crossing de la saga. Y más adelante usaré estas ideas para imaginar cómo podría ser el nuevo Animal Crossing para la nueva consola de Nintendo.

¿Es New Horizons el peor Animal Crossing de la saga?

Contra más tiempo pasa desde la última actualización, más se extreman los sentimientos de los fans. Hace unos días, leía en redes discusiones literales por si New Horizons es el peor o el mejor Animal Crossing de la saga. 

Y he de admitir que todas las voces tenían algo de razón. Todos defendían argumentos muy válidos. 

Por un lado, los Animal Crossing antiguos tenían una esencia que New Horizons ha matado por completo, y eso es un hecho indiscutible. Pero, por otro lado, New Horizons ha introducido nuevas mecánicas que se integran tan bien con el gameplay de la saga, que nos hemos olvidado de que no formaban parte Animal Crossing hasta 2020.

Pero entonces… ¿quiénes y por qué consideran New Horizons el peor?

Hay tres factores determinantes que han hecho que un gran grueso del fandom de Animal Crossing considere la entrega de Switch la peor:

• El género del juego
• La pandemia
• Y la nostalgia

Cómo New Horizons ha cambiado el género de Animal Crossing

New Horizons ha cambiado completamente el género de esta saga. Animal Crossing siempre se había caracterizado por ser un juego de simulación de vida y socialización, donde esta segunda parte era el eje central alrededor del que giraban el resto de las mecánicas.

Sus raíces en Población en Aumento

En el primer juego que llegó a Europa, Población en Aumento, apenas había tres actividades que hacer en el juego: socializar, decorar, y cazar y pescar (como pack).

Como originalmente solo podíamos decorar el interior de la casa, esta parte estaba relegada a un segundo plano. Cada día apenas podías comprar un par o tres de objetos y, si no te gustaban, no te quedaba otra que esperar hasta el día siguiente.

Así que, mientras esperabas, socializabas con los vecinos.

La convivencia como mecánica principal

Al principio, los vecinos eran tremendamente groseros. Te faltaban al respeto, te menospreciaban, no te consideraban parte de la comunidad. Pero poco a poco, a base de hablar con ellos y hacerles recados, empezabas a ganarte el favor de esos vecinos. Los gruñones dejaban de refunfuñar cada vez que les hablabas. Y las glamurosas ya no se ofendían si les dirigías la palabra.

Con el tiempo (y tras mucho esfuerzo, muchos regalos, muchos favores y muchos insultos soportados), los vecinos empezaban a considerarte un vecino más del pueblo. Y, poco a poco, podías llegar a ser su amigo. Entonces era cuando los gruñones les refunfuñaban a quienes se metían contigo; y las glamurosas no soportaban que dejaras de hablar con ellas. 

Y las ansias de ganarte el favor de tus vecinos era lo que te motivaba a seguir jugando: te hacía entrar todos los días a hablar con ellos, te hacía pescar y cazar para hacerles favores, te hacía comprar para hacerles regalos y escribirles cartas. E incluso mejorabas tu casa para poder decorarla con los regalos que te daban a cambio de tu amistad. 

El salto a New Horizons y la pérdida de la personalidad

Con el pasar de los juegos vinieron algunos cambios. Y, como la socialización había sido uno de los elementos más relevantes del juego original, el cambio más notorio fue que las personalidades fueron volviéndose blandas y sosas con los nuevos juegos.

Así, título tras título, nos plantamos en 2020 con un New Horizons plagado de… no decenas, sino centenares de personajes hechos con plantilla. Hablar con ellos se volvió aburrido; ya no tenían ningún encanto, y al final los diálogos sin personalidad acaban haciéndose repetitivos.

¿Dónde queda la gracia de New Horizons?

Pero es que New Horizons nunca pretendió ser un juego de socialización, sino que ha cambiado el enfoque de la saga y no comparte género con sus predecesoras. En este título, la socialización no es más que un elemento secundario más de las decenas que rellenan el juego. 

Ahora, Animal Crossing se ha convertido en un juego de decoración. Nada más y nada menos.

Los efectos de la pandemia y la nostalgia en la percepción de New Horizons

Los otros dos factores que han hecho crecer el odio a New Horizons son el efecto de la pandemia y la nostalgia combinados. 

El primer bocado a New Horizons

Si New Horizons no hubiera salido una semana después del encierro mundial por la pandemia, este juego habría tenido un ciclo de vida más normal.

Para empezar, habría vendido tanto como el resto de Animal Crossings populares de la saga. Es decir, entre 10 y 15 millones, como los Animal Crossing de DS y 3DS, no los más de 40 millones que vendió en Switch. Eso ha hecho que mucha gente que no suele ser fan de este tipo de juegos más lentos y sin historia se introduzca en un género que no le suele interesar. 

El hambre de más

Para continuar, este es un juego diseñado para ser jugado entre un cuarto de hora y media horita cada día: hablas con los vecinos, haces los recados diarios y colocas las nuevas adquisiciones en casa. Y, luego, apagas hasta el día siguiente. 

Pero la pandemia provocó que esas decenas de millones de personas estuvieran intentando jugar Animal Crossing hasta 8 horas diarias durante meses. Y sí, digo «intentando» porque este ritmo no es sostenible para un juego que no está diseñado para ser disfrutado así. 

El empacho

Los jugadores sintieron ansias de contenido muchísimo antes de lo que deberían haberlo sentido. Y en cuanto Nintendo sacaba una actualización (y no tengo ninguna duda de que adelantaron todas las actualizaciones muchísimos meses respecto a sus planes originales), la gente estaba tan necesitada de contenido, que engullían las novedades y enseguida se empachaban.

Esa sensación de empacho empezó mucho más pronto de lo que debería. Y tuvo un efecto rebote demasiado fuerte. La gente se quemó muy fuerte y muy rápido, y eso generó desprecio, hastío e incluso odio a un juego del que, de haber consumido de otra manera, no se habrían cansado (al menos no tan rápido).

El factor nostalgia

Y aquí entra el factor nostalgia. Porque nadie odió ningún Animal Crossing con tanta fuerza como han odiado New Horizons. Podían ser más o menos fans de los títulos anteriores, pero nadie sintió ese rechazo tan pasional con ningún otro Animal Crossing. Así que la mayoría de jugadores que odian la entrega de Switch tienen la falsa sensación de que los anteriores eran infinitamente mejores cuando… en realidad no lo eran necesariamente tanto.

Precisamente, entre la nostalgia y el hastío, nos olvidamos de todo lo bueno que aportó New Horizons a la fórmula Animal Crossing.

Lo mejor y lo peor de ACNH

Lo mejor del Animal Crossing de Switch

(Antes de pasar a lo que New Horizons ha hecho mal, quiero destacar lo que este juego ha hecho bien).

Como comentaba antes, New Horizons tiene dos características que lo diferencian de sus predecesoras:

• Ahora es un juego focalizado en la decoración.
• Introduce nuevas mecánicas que le van como un guante a la saga.

Nunca habíamos tenido tanta personalización

Hasta New Horizons, en Animal Crossing solo podíamos personalizar nuestro personaje y nuestro hogar. Y eso era suficiente, porque solamente éramos un vecino más en un pueblo que no nos pertenecía. 

Era un simulador de vida en el que tomábamos el rol de un simple aldeano más de una aldea que ya de por sí rebosaba vida. 

Las nuevas mecánicas únicas de ACNH

En New Horizons, por primera vez en la saga, no solo podemos decorar nuestra casa sino que tenemos control sobre el pueblo entero. 

Suele olvidarse mucho, pero hasta 2020, no podíamos colocar ningún mueble fuera de las cuatro paredes de nuestra diminuta casa. Y la creación de caminos se limitaba a estampar diseños en el suelo.

Además, en la Switch no solo podemos decorar hasta el último milímetro de nuestra isla totalmente a nuestra manera; sino que, encima, podemos cambiar la distribución del pueblo moviendo edificios, vecinos y hasta modificando el terreno.

Por más nostalgia que me den Wild World o New Leaf, si no puedo controlar hasta el más mínimo detalle de mi pueblo, soy completamente incapaz de regresar a los juegos anteriores porque se me acaban haciendo aburridos. Me parecen vacíos.

Lo peor de New Horizons

Eso sí, no es oro todo lo que reluce. Y estábamos aquí para hablar de todo lo que hizo mal New Horizons, que no es poco tampoco. Aunque debo aclarar que, en mi opinión, este juego solo tiene dos errores garrafales. El resto los considero simples carencias.

El peor error de New Horizons

Como hemos comentado al principio, la queja más extendida y que más comparto del juego es que la socialización ha quedado relegada a un segundo plano cuando solía ser lo que más destacaba de la saga.

En New Horizons seguimos teniendo solo 8 personalidades distintas, pero en la isla puedes tener 10 vecinos; por lo que, por fuerza, se acabarán repitiendo las personalidades. Y eso hace que, como tienen tan poca variedad en los diálogos, se acaben repitiendo las frases al hablar con dos personajes diferentes el mismo día.

Además, originalmente, los vecinos tenían capacidad de decisión propia: iban y venían del pueblo sin que tú intervinieras. También podían plantar y desplantar flores donde quisieran… Y sentían emociones que les duraban largo rato y que hacían que tus interacciones con ellos cambiaran en función de su predisposición a hablarte. 

Segundo grandísimo error de ACNH

Si Stardew Valley puede hacerlo, que lo desarrolló todo entero un solo señor… ¿por qué Animal Crossing no puede? No logro comprender cómo es que un juego que había girado tanto en torno a la socialización no es capaz de hacer un multijugador competente y a la altura de la época en la que vivimos.

Todos estaremos de acuerdo en que Animal Crossing tiene un online demasiado desfasado. Los minutos de espera que detienen toda la partida mientras esperamos a que llegue todo el mundo rompen la fluidez de la experiencia. Además, que muchas de las mecánicas estén capadas mientras se juega online (como la decoración o el terraforming) limita mucho al jugar en online. Animal Crossing mejoraría muchísimo si se pudiera decorar una sola isla entre varios jugadores simultáneamente.

Mayores carencias de Animal Crossing New Horizons

Por supuesto, son muchísimas las cosas que se echan en falta en New Horizons. 

Más islas para decorar

A pesar de la capacidad de Switch, solo puedes tener una sola isla a compartir entre los ocho usuarios de la consola. No se puede hacer un archivo de guardado único para cada uno de los usuarios. 

En los casos en que la consola se comparte entre toda la familia, queda muy poco espacio para que cada jugador personalice su propia área.

Edificios que faltan

Faltan decenas de edificios. Algunos han sido sustituidos por botones en un menú. Otros, simplemente, no están.

• Falta que se pueda mejorar la tienda de Tendo y Nendo de Mininook a Supernook e Hipernook.
• Asociadas a esa mejora, faltan la zapatería, la herboristería, la tienda de complementos, la tienda de lujos y la peluquería. Algunos regresaron como tiendas ambulantes. Otros, simplemente, han desaparecido, como Graciela.
• Falta el observatorio y la tienda de souvenirs de Estela, aunque cabe decir que ella tiene un rol bien chulo en New Horizons.
• Otros personajes a los que se echan en falta son Vigilio y Nocencio, que llevan la policía, y Rese T. y Forma T., los hermanos que gestionan el centro de reseteos.

Mecánicas que se echan de menos

Entre las mecánicas más aclamadas de New Leaf y que más se echan de menos está la famosa isla de los minijuegos.

Las islas (pedorras) de New Horizons

En New Horizons, el Capitán está relegado a llevarte a un nuevo tipo de islas misteriosas que perdieron el sentido en el momento en que encontramos a Fígaro. No añaden nada nuevo respecto las islas de millas, y menos si ya tienes recursos de sobras. No creo ser la única que no ha vuelto a viajar con el Capitán desde entonces.

La isla de New Leaf

New Leaf, en cambio, tenía una isla diferente e interesante. En vez de ser viajes aleatorios a islas con los mismos recursos que la tuya, en New Leaf siempre llegabas a la misma. 

Ahí conseguías dos nuevas frutas: una de los árboles de playa, entre el cocotero y el platanero. Y la otra de las tropicales que se plantaban sobre el césped: podía tocarte limón, mango, durián, lichi o caqui. 

Al ser una isla tropical, siempre era verano. Eso añadía diversidad de recursos respecto a tu isla durante la mayor parte del año, además de que te permitía farmear dinero (porque en verano salen los bichos más valiosos y los tiburones). 

Y, por si no fuera suficiente, en la entrada de la isla, había una pequeña tienda regentada por la familia del Capitán donde podías conseguir la colección exclusiva de sirena que podías comprar con el dinero propio de la isla. Para conseguir esas monedas, podías participar en los famosos minijuegos (que se podían jugar con hasta cuatro jugadores).

La isla de GameCube

Pero es que es más, podemos remontarnos aún más allá. 

Conectando tu GBA a la GameCube, en Población en Aumento también podías desbloquear al Capitán y una isla propia. Él te llevaría navegando en su barco a una isla remota que podrías nombrar a tu gusto. En ese pequeño resort conocerías a un vecino extra (exclusivo de las islas), tendrías una segunda residencia por decorar, además de que podrías personalizar ligeramente esta segunda isla con su propia bandera.

Y, por si todo esto fuera poco, esta isla tenía su propia flora y fauna exclusivas.

En conclusión…

No logro entender cómo Nintendo ha conseguido que el juego que trata sobre poblar islas desiertas haya convertido las islas tropicales en algo tan aburrido que visitar. Hay tanto potencial desperdiciado… Pero por ahora solo nos queda soñar con todo lo que hubo y no llegó a New Horizons.

¿Es verdaderamente New Horizons el peor de la saga?

Le doy la razón a algunos, es muchísimo lo que nos quedó por ver en esta última entrega. Pero no podemos perder de vista todo lo que agregó New Horizons a la fórmula y lo bien que funciona. 

Para mí, personalmente, el de Switch no es el peor Animal Crossing, ni de lejos. Si tuviera que poner uno en el final, le dejaría el puesto de honor a Let’s Go to the City (el de Wii); apenas añadía nada a la fórmula de la DS y, lo que agregó, parecía un parche mal puesto que no fluía de ninguna de las maneras.  

Sé que sobre New Horizons me he dejado muchísimos detalles en el tintero, pero en este post me he querido centrar en el debate sobre si realmente New Horizons es o no el peor de la saga. Todo lo que me he dejado me lo reservo para la segunda parte de este post.

Y ¿creéis que veremos alguna actualización en New Horizons después de todos estos movimientos extraños de Nintendo? 

A pesar de las novedades recientes tan sospechosas, yo personalmente no creo que vayamos a ver ninguna actualización de New Horizons. Siendo realistas, creo que ya sacaron todo lo que tenían que sacar (aunque fuera apresurado y nos supiera a poco, como las islas insulsas del Capitán) y pienso que nunca existieron planes para nada más.

Eso sí, sabemos que Nintendo siempre escucha a los fans. Y aunque nunca aplican correcciones en parches para los juegos que ya han lanzado al mercado, siempre intentan mejorar lo que menos gustó de cara a los lanzamientos posteriores.

Así que ahora solo nos queda esperar a la nueva generación de consolas y soñar con un Animal Crossing mejor.

Por eso quiero continuar con la segunda parte de este post analizando todos los puntos flojos de New Horizons y viendo, a partir de aquí, cómo podría ser el próximo juego de Animal Crossing.